Deja que pase el viento barriendo dolores arcanos del alma
no me detengas en este día, no cruces tus manos a mi llanto,
quiero develar mis lágrimas hasta cubrir el campo,
ahogar los sueños, que alguna ves se abrieron a tu mirada
Deja amado mío la puerta abierta de mis suspiros,
que borre la risa de mis recuerdos mi anecdotario
quiero olvidar el día que escuche decir de tus labios
en ese vaivén nervioso… ese soñado te amo..
Deja entonces que el huracán sople las llagas abiertas
que ya mi voz no te nombre, mis pasos no te busquen,
Amado mío, deja desangrar mi río antes del olvido
antes del tiempo que soñara en tus pasos.
Quizás en las penumbras olvide que fui tuya
que me sentí unida a tu voz, a tu risa, a tu llanto,
que edifique desde los sueños las cosas en comunes,
mas la vida volvió singular este pacto.
No mires tras de ti cuando salgas de este beso
no te aflijas por la llegada del invierno,
por la cascada que baja en forma inclemente
no...no te aflijas por quien no te mereces.