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viernes, 8 de diciembre de 2023
DESDE EL CHARCO
En la trastienda de los pesares se convoca un grito,
el horror de la masacre se ventila cual suspiro,
no estremece la barbarie frente al niño que ha caído.
No preservo la consigna de convivir sin enemigos,
los grandes han jugado a la guerra con nuestros hijos,
he dejado que conduzcan mis pensamientos, la elocuencia,
a una tierra de villanos sin mayor condescendencia.
Vendo amor y compro drogas cual escape del sistema,
y dejo mis manos; este vacío a toda mi descendencia,
entonces me hago llamar bondad en un silencio sin decencia.
DE POLVORA Y HIERRO
Canto a dos voces Veliaskov y Ainathin
Hay frío en la noche en este lugar
dos niños en su nido
Lloran por su pan
Un grito violento me trajo el viento
Pólvora en el cielo
Ya no volverá la madre a su hogar
No sé cuánto tiempo
Vivo en soledad
No hay ríos, ni fuentes
No hay dios ni piedad
Los peces de hierro
Arando la sal
Su negro alimento me impide volar
Por el ancho mar
No nos queda tiempo
Para emendar
Mis huellas se pierden
Ya no podre más
Volver a empezar.
DE LOS BESOS QUE GUARDE
A mis dos madres Eliana y Vespilia Robles V
Ainathin Whayra
Hoy que empieza a viajar el amanecer
Trae tu nombre pasado a canela y miel
La música de las casa vecinas cual eco
viaja por mi memoria por cada recoveco.
Las risas de los niños jugando a tu día
siembran en mi corazón la nostalgia,
inevitable entonces el ruedo de la lágrima
como el llanto de mi musa en esta esquina.
Tengo un beso guardado desde ese instante
un abrazo que quedó en mi escritorio
un sin fin de cosas que regalarte
cual ofrenda que sesgó el destino.
Vendrán la alegría pronto a abrazarme
necesito sus besos como el rocío de vida,
sellar un poco mas está ausente herida
descendiente de mi sangre, a tu sangre.
Y en ese abrazo que dan los hijos
cobijaré la nostalgia que dejaste en mi nido
apagaré por hoy los ruidos en mis ruidos
en este sutil recuentro de los sentidos.
viernes, 1 de diciembre de 2023
AMARGAS CADENAS
Solté el encaje de mi vestido
gritándole a la cara
no soy una muñeca de cartón
no soy tu suvenir.
Soy de carne y hueso como tu
late en mi pecho un corazón,
que rompe el silencio de mi alma
diciéndome no está bien
no debes seguir por ese camino.
Algo me corroe las entrañas
de buscar un cambio,
no ceder a tus manipulaciones,
no quiero que me llenes de flores
porque de seguir este camino
serán las que adornen mi última cama.
Sé que debo volver a ser yo
solo amarme un poquito mas
ya no quiero esta vil cadena
que atormenta mi alma ciega
me toca decidir y escojo mi libertad.
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