Translate

lunes, 17 de junio de 2024

Bitacora de un viaje

Vienes?... a este nuevo sueño Por la vida y sus trayectos por la sonrisa rescatada, por la lágrima encendida por la rosa germinada, por el amor que se regala, por la historia retratada. II Quiero creer… que este camino insondable que nos entrega el paisaje va dejando su huella, sombras y hojas caídas. Contando la historia de muchas mañanas, donde el amor se entregó en un beso y un tazón de té entre risas de chicos preparándose al colegio. Donde un baile con la escoba limpió los rincones de mi casa, las tardes fueron canciones de aventuras en reuniones familiares antes de entregar ese beso y un hasta mañana. Cada día fue nuestra batalla de crecer y crecernos en la senda de cimentar valores. Escapadas al cine de tarde en tarde de robarnos esos besos amparados en las sombras de los arboles de reír con la frescura de los años jóvenes. III Mas… El tiempo todo lo cambia los pasos agiles de gamo se volvieron lentos y cansados. Ya las aves emigraron de nuestro nido dejando la nostalgia de días de trinos. Cada mañana descubro la nieve que cubre mi ceño, surcos del camino en mis manos, que ya no importa el qué dirán, ni como luce mi vestido, lo fácil de disfrutar un canto antiguo que el amor se fortalece como el hierro cuando existe el compañerismo que las maletas venían cargadas con boletas de un tiempo que va dejando huellas en la vitalidad que se merma que la única demanda es la felicidad de los tuyos, y en la espera de un sueño distinto a los de antaño en aquel, que te brinde el descanso. IV Recordaras… los sonetos que escribí? los consejos que sembré ¿serán cosechados? habrá una rosa en mi ventana que me anuncié ¿que aún me amas? recorrerás la senda que viajamos juntos?, escucharas mis canciones? derramaras una lágrima? Escucharas el viento para sentir mi voz, acaso me recordaras? Será mi muerte un olvido mas como tantas historias que no se escriben, que no se cantan, que no se sueñan. v Ruego entonces… una hoja en el arcón de tus recuerdos un suspiro de vez en cuando una rosa arrojada al viento un beso a la luna de noche que en cada paso y cada gesto ten seguro, te estaré besando.

Perfumes

He de atisbar el viento con olor a canela he de revisar las hojas que el otoño revela, he de buscar en las flores por donde vagan las musas, no sea que, a hurtadillas, lo encuentran y ocultan. He de preguntar a la pluma si lo ha visto en su danza cuando dibuja sus soles y oculta sus lágrimas, he de preguntarle a la vida por la vida de su poema, para deshacer la carencia, que arremete en la ausencia. He de mirarme las manos vacías de caricias buscar en las profundidades de nuestra casa donde duerme la pasión que en el pecho habitará buscar quizás en las cenizas que dormitan en mi alma.

Metáforas del humano comun

Los humanos son como libros que transitan senderos mostrando sus paginas de inconmensurable tristeza, otros vagan cargados de acuarelas con hojas plagadas de sueños como construcciones inmensas, van los que cargan sus hojas desnudas transparentes como aguas libre de manantial. Existen libros de voces heredadas cargadas de sabia dispuestas para siembra es la enseñanza de un camino lleno de luchas y pan de hermosas quimeras que traspasan fronteras en cantos sin igual. Mas están aquellos de tapas oxidadas que escurren su veneno que ciegan pensamientos con páginas egoístas de envidia y traiciones se nutren de su fuego en páginas negras que van a la guerra tan solo por ambición, junto con aquellos que violan que matan sin justificación Nos preguntamos con espanto incapaces de hojearlos que necedad los sostiene, como llevan sus hojas manchadas de sangre, plagadas de gritos sin una pequeña afición. Y entre tanto rebusque solo comprendemos que son los libros olvidados cuyas hojas no se trataron en un comienzo lejano con tintes del corazón.

Gaza bajo fuego

Allí estaba desnudo, arrancando su corazón a girones cada lagrima me traspaso el alma cada gesto de sus ojos perdidos con fiereza me tironeaban como si alguien quisiera desangrar lentamente y pausadamente cada fibra de mi cobarde ser. Mi silencio sé que lo hería mas Sus manos cargaban las cenizas De miles de explosiones su paso dejaba un hilo de sangre interminable abrió su boca para sembrar sus gritos de horror, penas y sombras algo cubría su cielo cual demonio sediento cercenando inocentes,

En este suelo

En este paisaje queda estampado cual quimera, el río de lo que somos. A los aromos desperté cuando florecían en primavera con mi primer llanto. En este lugar fue donde mis oídos escucharon el primer canto. Donde mis pasos persiguieron al viento fugaz que se derramaba por los cerros. Aquí me pario la vida, entre las redes de pesca y la matriz de la sangre obrera. Aquí mi voz. aquí mi canto aquí mis sueños, aquí mi verdad mi realidad no escrita mi historia. .... Imagen. Creditos a quien corresponda.