Fué que vió el día
violentamente ir a la noche
enrojeciendo el atardecer.
Grito como bestia herida
enloqueciendo su corazon
miro sus manos abiertas
como orando mas alla del sol
sus suspiros partieron las sombras
sus ojos a la luz se negaron
la vio allí al borde de su cama
pálida sin dejar de mirarlo.
Fué tan dificil viajar a la risa
para que el encanto se negara
se dio cuenta que la miel
le endulzaba la partida.
Quizo ver más...
abrir los ojos para el otro día
pero estos se le negaban
el sueño se los cerraba
una lagrima velo su vista
y soño, soño que seguía vivo
para el otro día.
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