Translate

martes, 15 de julio de 2014

Cual cuento de hadas

Dedicada a mis hijos Jecar y Eli


Fueron pocos los instantes entre la sonrisa nerviosa mezclada con la dicha de sentir que ahora todo cambiaba, pensé cuantos años pasaron para convertirse en hombre… recordé que en este mismo lugar un día que no me parecía tan lejano dijeron tu nombre, sentía que la emoción se agolpaba en mis ojos y las lagrimas querían volar, pero recordé la promesa que te había hecho unos días atrás “no, no llorare”. Tu dicha anidaba como si fuese mía, como si fuera yo quien se casara con la persona de sus sueños, me pareciste un Ángel todo de blanco como ella y sentí que de alguna manera mis ángeles y guardianes habían bendecido tus pasos, aquella niña cual princesa de un cuento de hadas había tomando decisión de unir su vida a la tuya, sentía que te amaba, al igual que sabía que tu le amabas a ella. No existe un secreto para el corazón de una madre, podía ver lo que alguna vez mis padres vieron en los ojos de mi amado.
En silencio rogué por ti, que nada pudiera empañar tu alegría. Yo mejor que nadie sabía el peso de tu decisión, cuánto cuesta mantener el sueño con el que se unen las manos en la promesa de un amor eterno. Los momentos difíciles, las caídas, los problemas, el aprender a conocerse y amarse con virtudes y defectos, la palabra que no debía faltar en el sinónimo de la confianza, recorrí quizás mis veintisiete años con tu Padre y pensé que vale la pena correr tras de un sueño, que vale la pena amar, porque si algo hubiera fallado, esta la siembra y la nuestra, me llenaba cada día de orgullo y hoy me llenaba de emoción. Pude ver los ojos de tu padre tan emocionados como los míos, sentir el temblor de sus manos en las mías que sudaban más de lo normal, es que no se puede explicar el momento que vive una madre o un padre cuando siente que su hijo ya es un hombre grande. La ceremonia en la Iglesia dejó caracolas girando en mi pecho, luego la fiesta y la hora de la partida, tu vuelo, la salida del nido, ya no sé si quise llorar solo sé que mi amor te acompaña más, velando por tu futuro esplendoroso, donde la vida te colme con las cosas necesarias para ser feliz y sentir...sentir que valió la pena amar...amar como yo aun amo y el día de mañana cuando acompañes a tu hijo o hija al altar entenderás la emoción que no puede explicarse ni contarse con palabras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario