Me dijeron tanto las voces
yo camine sin escucharles
seguí cual oveja al matadero
cual Cristo al calvario busque mi cruz
No vi las nubes tras el sol
no vi el océano tras el río
Sembré rosales en mi camino
no vi transformación en cardos
forjando espinas mas allá del horizonte
la noche llego sin sueños
para volver tras mis pasos
pero ya no quedaban ilusiones
solo una cantidad de rosas negras
marchitando luz y pasiones.
Llore como llora el río
cuando desciende de la montaña
herí mi alma mis ganas
mis ojos para no ver los tuyos
que me miraban sin verme
el llanto se formo eterno en mi dentro
caí sin saber de Dios ni ley
caí y la herida creció
hasta matar lo poco de bueno
que quedaba en mi
volví, pero yo no soy la misma de ayer.
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