La congoja que tortura el mutismo y la palabra
anuda la garganta de la presa de mi odio,
corazón desnudo frente al mal y sus imperios.
Vago por la impronta de una era siniestra
donde la risa se cubre con metralla,
los sueños se venden cual medallas,
donde la bestia inhibe al joven niño
donde la sangre corre como corriente de río
donde ya la lágrima parece metáfora de burla
donde el tiempo se volvió fotografía
de una noticia que ya no impacta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario