cuando tocaba mi alma
con palabras de dulce miel
anidando cual tibio sol de alba.
Yo quise decirle que su voz
fue consuelo frente a mis plegarias
que vacié las noches del dolor
jardines que me lego su estancia.
Selle palabras para esconder
retazos de piel, los sueños en mi karma
oculte beso a hurtadillas bajo la almohada
apagando las voces del grito que dio mi alma.
Yo quise decirle... tantas veces…
