La otra mirada

Difiero de ti, de mí, del tiempo,
que corre rápido por un jardín de sueños
besando vidas en descontentos,
engañando rostros al descubierto.
Difiero de ti, de mí, del viento,
que escurre lento entre los techos soplando vidas,
de gente humilde, de gente herida.
Difiero de ti, de mí del verbo
que subyuga el alma sin sentimientos
asustando niños con sus milagros
que visten de oro un nuevo diablo.
Difiero de ti, de mí, del sustento,
que de vientres es un tormento,
esclavizando seres por vil dinero,
que aplaca mentes en sometimientos.
Difiero de ti, de mí, del Imperio,
forjado a costa de sangre y fuego,
mitigando sabias con su abolengo,
corroyendo los ojos del cristo viejo.
Difiero de ti, de mí, del océano
en cuyas olas se arrulla
la noche perdida de todo un género.
Difiero de ti de mí, del amor intenso,
lacado a golpes, en el rostro joven,
que libro con muerte el padecimiento.
Difiero de ti, de mí, del remordimiento,
que marco con saña la piel del infante,
que vejo inocencias con malas artes
que robo tu esfuerzo oculto en las sombras.

De Crisantemos rojos y blancos

Me detengo entre los pasos del hombre
entre el canto de las multitudes,
entre tus ojos y los míos cansados,
bebo del agua que me entrega tu regazo,
años han pasado cual jinete en su Pegaso,
sin embargo, el amor se ha guardado
como cuentas de un relicario.
Me detengo entre el golpe del viento y la lluvia
que moja mi rostro ajado por los años,
que llena mi ser de recuerdos antiguos,
en que bebo tus besos deseados
entonces vibro cual adolecente enamorada
en el golpe de tu caricia por mi cara.
Me detengo entre el agua que corre
cuando se funden los cuerpos,
ese beso caído del árbol
que despidió del nido
las aves que se sembraron.
Me detengo a mirar tus pasos
que al igual que los míos
demoran su recitado,
reclamando la raíz antigua
a los que generan nuestro legado.
Me detengo entre las cosechas
de canto, de flores y versos,
tantos tiempos amando,
uno a uno mis lirios y rosa
que entregaran mis labios.
Me detengo para decirte
que aun cuando hubo tormentas
el desierto no llego a nuestro cuarto,
que, aunque las manos tiemblen
y los ojos vallan apagando
el cielo que tu entregaste
en mi pecho sigue guardado,
me detengo para decirte
que aun yo te sigo amando.

¡....................!

No quiero más tu rostro ensangretado,
no quiero ver si pan tus manos,
no quiero el lagrimar seco de tanto llanto,
no quiero esta espina lastimando tanto.

Me niego al estupor de tu mirada,
me niego al grito que desgarrase el alma,
me niego al imperio y sus cadenas,
me niego a la lucha y sus fronteras.

Yo quiero la sonrisa sin temores,
quiero el canto y sus bemoles,
no quiero más esta pena que me mata,
quiero paz cese eterno a las matanzas

Prodicción

Fueron mis ojos los que corrieron sin aspavientos
Frente al amor que ya viajaba al matadero,
Fue el sol que oculto sus rayos sin miramientos,
Cuando el amor sucumbió al beso traicionero.
Vacié como torrente de agua la sala de mis recuerdos,
el camino seco las hiervas, que me recordaran sus versos,
y vistió de duelo cual muerte el centro de mi mirada,
cubriendo donde hubo fuego, con la cellisca de la montaña.
Volvió a ofrecer nueva vida, con su promesa de flores,
lloró su arrepentimiento, con lacónicas canciones
pero ya mi camposanto posee sus lapidas y cruces,
donde habitan sin vida los no correspondidos amores.

Rumor...

Los ojos en la ventana vertieron sus ideas
un cumulo de emociones golpeaban su cara
fantasmas del pasado truncaban el camino largo
vio mil rostros observando un vacío del tiempo
lloró entonces mil voces atrapadas en su centro.

La perplejidad se quedó solo un momento
reavivando la sorpresa, la soledad y sus misterios
voces entremezcladas con imágenes dispersas
las notas de una guitarra formaron su poema
escribió cosas de la vida, de la muerte y todas sus fronteras.

Vertieron sus ideas un cumulo de emociones
atrapadas en su centro truncaban el camino largo
lloró entonces, mil voces golpeaban su cara
vio mil rostros, observando un vacío del tiempo,
fantasmas del pasado, los ojos en la ventana.

Se quedo solo un momento con imágenes dispersas
las notas de una guitarra reavivando la sorpresa
voces entremezcladas formaron su poema
escribió cosas de la vida, la soledad y sus misterios,
la perplejidad de la muerte y todas sus fronteras.

Único poema de amor

Amo tus manos
como debe amar la espuma
la roca que el mar golpea
Quiero tus labios...
como debe querer la raíz
al agua que se le brinda ciega.

Pero amor es una fácil palabra
que vierte mi mente afiebrada arrebatada
pero querer es una vana palabra
que me suena a propiedad privada

Por lo tanto busco
que mi sentir entiendas
con mis manos,
mi boca, mis gestos,
mis ojos, mi voz,
solo mi voz
cuando mi alma grita
pero yo ... callo.

Sin adiós...

Allí me quede sentada, esperando
un gesto una palabra,
mas nunca llego,
mi corazón sintió vacíos.
Voces inexplicables
sondearon mi mente,
llore…
Llore porque lo que creí
por un momento soñar
se había perdido.
La pluma lloro sobre la mesa.
Mis versos se quedaron
en la imagen,
que daba tu mensaje.
Leí una y otra vez los versos.
Aquellos que me regalaron
tan solo un momento
ilusiones varias,
mas nada, el eco dejo mi grito
plasmado en letras vacías
que manchaban de tinta
la despedida que no te pude dar.
De una noche sin sueños
me quede esperando que no te fueras
pero el silencio
dijo la última palabra
y mi corazón se desplomo
sobre la mesa.

Vivir morir, solo en tus brazos

Si mi mañana dependiera de tu aspaviento
vivir, morir dependiera de tan solo esto
que sería de soñar sin tus besos
o la fábula bruja que acariciara mi despego.

Vería el paso firme, de un andar seguro
ese erguir de hombro que abraza mi futuro
en la cimbra de tus paginas de hombre libre
donde solo alberga el destino y mi deseo.

Si acaso en tus brazos se diere el último suspiro
alojando la decisión de mi vida y mi agonía
si tan solo el futuro dependiera de tus besos
importaría, si el silencio me besará en su deceso.

Si dependiera de mi pecho el deseo y su aire
Habitaría en tu seno mis nostalgias y verdades
Arrojaría el misterio de mis debilidades
Te entregaría mis días, mis causas y entidades.

Semblanza del hijo arrebatado

A los 43 Estudiantes asesinados en Septiembre del 2014 en México.


1 Quebranto

Pérdida, buscando tu nombre, tus manos tus pasos,
clamó en la noche, la voz que encriptará el alma.
Mi grito que desgarra tu ausencia; la nada
tus cuadernos que claman en el aula; tu canto.
He de arder como flama en espiga mi martirio,
aullar desde el corazón, el más doloroso alarido
que desaten volcanes y marejadas que te buscan,
entre llantos que enmudecen esta tierra.
He de nacer como tormenta en otra aurora
para buscar el rocío que ha perlado cuencas
de la ausente huella que te ha perdido.
Acaso viste la sombra que enjugo tu risa
yo viví…para saber que algún día esto ocurriría
me extrañan humanidades, me extrañan las palabras,
que osan fingir y encubrir la otra historia
esa farsa, negligente, e insuficiente mirada
de verdades que destruyen el trinar de la vida.
Volveré a reír cuando sienta tus charlas continuas,
tu ajetreo propio de la risa en tu garganta,
canto de rebeldía acorde a tus años jóvenes,
no viviré para decirlo nuevamente,
no es este el momento en que las cadenas
alejen mi voz, de la voz del cobarde que robo tu rostro.
Cerrar los ojos cual, si la ola pueda volverte,
reponerte al tiempo de mentiras e ignominias.
Volverá mi voz a cantar por las partidas, tu partida
tu grito tempestuoso en más de cuarenta lenguas
que exigen volver al río, al tiempo, para exigir
rogar, clamar, orar, para volver a nacerte si es preciso,
renovar esta esperanza que se marchita con las horas
eternas horas… desde que no te encuentro.

2.-Escribo

El aire se llevó la flor que dormía en tu cama
sembró de angustia mi pecho de madre…
Buscaré tu rostro entre mascaras que se cruzan,
gritaré por los caminos que te has perdido,
saldré a buscarte en mis sombras y mis días,
testigos serán mis pasos, mis besos llorados.
No quiero perderte niño mío,
siembro tu rostro por doquier,
escribo en paredes de casas vacías
tu nombre con espanto prohibido.
Marqué tus cuadernos en el aula vacía
donde flota tu risa de niño, joven estudiante
vida que se ha perdido entre males
de serpientes crecidas e infectas.
Duelen los pasos de clamarte en la calle,
duele la risa de tanto llorarte,
duele los días que no te he visto,
son ciegos mis momentos que quedan vacíos
mudos mis gritos que pierden tus sentidos.
Ya los dioses se han perdido entre bestias y demonios
Ya mis Dioses, se han vendido bajo la siniestra
Espada del olvido.
Escribo tu nombre en las espigas del trigo
entre amapolas, tierras, olas y el viento mismo.
Los cantos, mi canto, el espacio de tu vida
la mía la de aquellos que cerraron los ojos,
para volverse verso, silencio eterno,
lágrima de amor del padre, hermano, amigo.
Escribo para gritar al mundo
que tu mi niño… jamás serás olvido.

3 Adonde van los sueños

La congoja que tortura el mutismo y la palabra
anuda la garganta de la presa de mi odio,
corazón desnudo frente al mal y sus imperios.
Vago por la impronta de una era siniestra
donde la risa se cubre con metralla,
los sueños se venden cual medallas,
donde la bestia inhibe al joven niño
donde la sangre corre como corriente de río
donde ya la lágrima parece metáfora de burla
donde el tiempo se volvió fotografía
de una noticia que ya no impacta.

4 El Despojo

Esta hiel que anida en la boca
llorando la muerte, la flor de un fuego
que se transformó en tortura
perdiendo la calidad del abrigo.
Donde ya no somos nada de humanos
donde se asienta la valentía del cobarde,
que destroza con garra asquerosa,
clavel y rosa, manchado de podredumbre.
Los pasos de un tiempo que pierde
el eslabón que lo mantiene cuerdo
gravitando entre los sueños
que ya no existen, que se murieron
despojando las hojas de un cuaderno
colmados de jóvenes sueños.

Rezumar

Un año más para adquirir las fuerzas
que el viento esconde en verano
para resurgir como airosas olas,
empujando algodones en invierno.
Un año más para decir lo que debes
aquello que no se puede guardar,
esos secretos que bendicen la vida
nutriendo la sabia espera
en cosecha de tonos rosas.
Un año para cargar las espinas
bajando la nieve que depura
los impuros pensamiento,
dejando limpia la casa.
Un año para sembrar destinos
abriendo los ojos a la luz
sellando portales llenos de tinieblas.
Un año que enrede notas
en las cuerdas de la guitarra
encienda el fuego de la esperanza
fortaleciendo la labranza.
Un año más para decir lo que debes
sacando el humo de los destierros,
derramando lagrimas como lluvias
que nutren el bosque con nueva sabia.
Un año para derramar el amor gota a gota
cual nieve derritiéndose al paso del calor
ocultando las soledades del navegante
que recorrió las aguas ocultas de silencio, espasmos y gritos.
Un año para dejar el Cóndor volar por sobre las fronteras
deshaciendo escondites ínfimos de tristezas,
liberando las cadenas de la ceguera,
para escuchar lo que ha tapado la sordera.
Sembrando nuevas quimeras
pisoteando el alacrán del pasado,
para que su veneno mordaz no, nos despoje
de la sonrisa del antaño niño,
no nos despoje del canto de ave,
ver el sol despuntar por entre las hojas de los arboles
y nacer con ese llanto nuevo del abrazo
esa lágrima que invade las pupilas
cuando el amor al fin toca a tu puerta.
Dejar, y ser, nada más, volver, volver
ser grito de esperanza, que refulge entre los rayos
de este sol que ilumina sin perderte
Volver , volver para ser vida nuevamente
Un año para volver a crear lo insospechado.

Revolución

Sólo el grito de mi voz en la calle
izando banderas que llaman la muerte,
sólo el paso de un grito, al ensueño de volar tan alto
sólo mi voz, unida al viento de muchas voces.
La marcha y tu camino derribando la escoria,
que pretende parar un corazón caliente,
a pesar del frío los pasos decididos
y el hambre arrancando en las entrañas.
En las aulas, en la voz de mi hijo que se quiebra
pidiendo sustento, sustento más allá del pan,
del mísero pan que los gobiernos pretenden entregar
y mi sangre se derrama junto a ellos en el golpe
de aquellos que quieren ensuciar mi voz,
mi voz exigiendo mas allá de las tinieblas,
esa luz que iluminará mi mente de pobre
…más con sueños, con la certeza que mis pasos
se mantienen firmes este día, como ayer, como mañana,
hasta que el dragón se digne a mirarnos y dejarnos,
dejarnos sin estrujar ya nada mas de nuestras manos.
Prosigo firme con un canto en los labios,
de fortaleza me he vestido como mi padre,
como la vida que sale hoy cantando,
forjando el sueño de un vivir más integro,
la gente, mi gente…es el pueblo reclamando
El pan que vaya más allá de la sinrazón
Que sea más fuerte que la mano ruin que nos atormenta.
Hoy es un nuevo mañana, para cantarle a la vida,
para correr cual guerrero salido de antaño.
Hoy he salido, he nacido y me dispongo a marchar
Contigo, mi hermano, mi hijo, yo soy testigo
del nuevo mañana que iluminará el alba
derrotando a los dioses que se visten de oro
con la sangre de mi sangre, voy, vienes,
hoy somos todos, en el canto universal.

Rapsoda

Dedicado a Vespilia Robles

Fue de tarde cuando tu guitarra guardo sus cuerdas
en un silencio de lágrimas y pasos de este canto,
este liviano equipaje, su camino y su destierro,
en las penas de mi pañuelo voló la última cueca.
Ya no te veré sonriendo, guardo tan solo recuerdo
de tu paso por mi vida, tu maná en mi sustento
semillas que sembraste hoy reflejos de tu obra plena.

Perdóname si te lloro con esta cascada llena
empañando la sonrisa que sembraste por esta tierra,
es que este viaje me duele, cual vacío de estrellas,
guardare el abrazo, en el reencuentro de este poema.
De seguro por las noches sentada en una Stela
derramaras tu canto cual adagio de un poeta
para calmar la nostalgia de tus hijos en esta tierra.

Saña...

Llora mi alma o Aysen, que será hoy la lágrima que viaja,
serás muerte y sombra del tiempo, amarga ventura,
mis ojos cansados de ver tanta, avaricia de seres,
que han nacido para vender sus hermanos.
Mi tierra, mi campo, mi hermano árbol que muere,
mi hermano indio que llora, mi hermano que sucumbe,
…arde el fuego en mis entrañas a esta hora
en que el nombre se empapa de odio en mi centro.
El odio sentimiento amargo que tantas veces pasó sin verme,
hoy lo anido en mi regazo…lo anido con fuerzas,
para levantar mi lanza, para levantar mis manos,
¡he de volverme piedra para defenderte Aysen!,
¡he de volverme sangre para latirme en mi dentro!,
con esa estoica lucha antigua del guerrero
que defendiera mis tierras de las manos invasoras.
He de nacer en la muerte, levantando mil voces,
remover la tierra de mi templanza para volver
a perder el llanto y cambiarlo por la furia,
que reniega esta sin razón, mi hermano árbol,
mi hermana luna, necesito tu fuerza hoy
para agitar en el viento mis palabras al exigirte,
desde mi alma, no destruyas mi paraíso
no mates mi alma…he de nacer desde las lágrimas,
para enfrentarte invasor, hambriento de avaricia.
Solo con mi canto, mi grito tempestuoso
que desciende cual Nicea desde la montaña
no temo a tu mal nacida muerte…
¡No temo y voy a enfrentarte!

Chirona de los inocentes

Ainathin
I

Frente a la reja mi estupor de ser, humano
mis manos se juntaron cual plegaria
viendo su rostro herido, sin comprensión
algo se quebraba como junco al sol.

II

Lloré cual delirio frente a la muerte
y desee la muerte del poder inicuo,
erguí mi grito frente al impávido Dios,
maldecí con ira mi ignominiosa suerte.

III

Sus ojos se adhirieron a mi mente
me persiguen cual hilarante pesadilla,
barrotes me rodean en fuego ardiente,
no deja de sangrar mi herida.

IV

Dime en que alma cabe un llanto de mariposa,
sin despojar los pétalos humanos de la brisa,
sin arrastrar al lirio cual tronco que va al río,
sin herir los ojos de madres con este despojo.

V

Derechos humanos al abismo de la conciencia
al volcán del silencio amargo de la visión ciega,
de una cruz que blasfemia y oculta tu llanto,
de un corazón negado, sin bastión de amor.

VI

No me cansaré de pedir perdón
por esta canallada sin razón,
No me cansaré de pedir perdón
por traerte a este mundo sin Dios.

Missing

Perdida, entre el tumulto de las sombras,
transitar el fuego airoso, su dolor silencioso,
sumida en el vagar de la noche, entre pecados
que se pierden en un sin fin de tormentas.
Perdida, en el verso de la vida palmo a palmo,
los ojos, la mirada inquieta del que ruega
para no perderlo todo, en un mar de injusticias
para volver al amigo, hermano, hijo a la vida.
Perdida, vagabunda de un canto y sus miserias
con el hijo a cuesta barajando la suerte
protagonista de una historia añeja
entre el sufrir de un pueblo, que ya mas sufrir no puede.
Perdida, entre aquellos que predican su falsa justicia
la moralidad de muerte, que traiciona, que miente,
la frustración, la amargura ahondan la impotencia
en la indolencia de un pueblo de mirada vacía.
Perdida, entre el yo de mis palabras y mis manos
el ruego, el canto que al soñar se aferra
en un nacer nuevo de abrazo de hermanos
el no sentirme extranjera en mi propia tierra.
Perdida, en mi propio suelo, con las lágrimas en los ojos
con la sangre de mi pueblo escribiendo diversas paginas
donde a corazón abierto me sangran los sueños
perdida, como el caído que no sabe de su muerte
perdida, buscando la puerta con la llave del armario.