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viernes, 8 de diciembre de 2023

DESDE EL CHARCO

En la trastienda de los pesares se convoca un grito, el horror de la masacre se ventila cual suspiro, no estremece la barbarie frente al niño que ha caído. No preservo la consigna de convivir sin enemigos, los grandes han jugado a la guerra con nuestros hijos, he dejado que conduzcan mis pensamientos, la elocuencia, a una tierra de villanos sin mayor condescendencia. Vendo amor y compro drogas cual escape del sistema, y dejo mis manos; este vacío a toda mi descendencia, entonces me hago llamar bondad en un silencio sin decencia.

DE POLVORA Y HIERRO

Canto a dos voces Veliaskov y Ainathin Hay frío en la noche en este lugar dos niños en su nido Lloran por su pan Un grito violento me trajo el viento Pólvora en el cielo Ya no volverá la madre a su hogar No sé cuánto tiempo Vivo en soledad No hay ríos, ni fuentes No hay dios ni piedad Los peces de hierro Arando la sal Su negro alimento me impide volar Por el ancho mar No nos queda tiempo Para emendar Mis huellas se pierden Ya no podre más Volver a empezar.

DE LOS BESOS QUE GUARDE

A mis dos madres Eliana y Vespilia Robles V Ainathin Whayra Hoy que empieza a viajar el amanecer Trae tu nombre pasado a canela y miel La música de las casa vecinas cual eco viaja por mi memoria por cada recoveco. Las risas de los niños jugando a tu día siembran en mi corazón la nostalgia, inevitable entonces el ruedo de la lágrima como el llanto de mi musa en esta esquina. Tengo un beso guardado desde ese instante un abrazo que quedó en mi escritorio un sin fin de cosas que regalarte cual ofrenda que sesgó el destino. Vendrán la alegría pronto a abrazarme necesito sus besos como el rocío de vida, sellar un poco mas está ausente herida descendiente de mi sangre, a tu sangre. Y en ese abrazo que dan los hijos cobijaré la nostalgia que dejaste en mi nido apagaré por hoy los ruidos en mis ruidos en este sutil recuentro de los sentidos.

viernes, 1 de diciembre de 2023

AMARGAS CADENAS

Solté el encaje de mi vestido gritándole a la cara no soy una muñeca de cartón no soy tu suvenir. Soy de carne y hueso como tu late en mi pecho un corazón, que rompe el silencio de mi alma diciéndome no está bien no debes seguir por ese camino. Algo me corroe las entrañas de buscar un cambio, no ceder a tus manipulaciones, no quiero que me llenes de flores porque de seguir este camino serán las que adornen mi última cama. Sé que debo volver a ser yo solo amarme un poquito mas ya no quiero esta vil cadena que atormenta mi alma ciega me toca decidir y escojo mi libertad.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Numen (Inspiración)

Cuando observo tus ojos, las musas danzan entonces la pluma busca entregarlo todo cascadas, abismos, terremotos y volcanes el hambre, sus ausencias, las noches fantasmales, fiebres, el mar y sus profundidades. Escribir de sueños, de la magia y universos, tu nombre engarzarlo cual diadema, tu bandera, la mía entintada en sangre de luchas y reclamos. Unirme a tus pasos cual sombra del destino para gritar a la indiferencia que no estás solo compañero mi aliado en noches de poesías y guitarras donde se esposaron las manos sin violencia en una entrega, en esa pertenencia que sella el beso. Y encuentro en tus ojos el canto de mi pluma los versos nacientes, el fulgor y sus quebrantos me entrabo en los jardines, siembro estrellas y cometas buscando el conocimiento, comprender aquel hechizo ese segundo en que se cruza mi mirada en la tuya ese instante en que la vida se transforma y me conforma acantilados y nidos, gotas y rocíos, sensaciones y deseos ese solo momento que lo torna transformándolo todo tu hambre, mi sustento, tu piel y tu silencio. Cuando la vida es una barca para seguir camino, me llena la mirada de visiones y sus signos se desviste de letras el árbol y sus trinos… Cuando tus ojos se asoman en los míos, el amanecer degusta los labios tuyos, cantan las musas amores y quebrantos la vida se muestra distinta, cual hoja del árbol porque tan solo con tus ojos puede mi alma vivir y morir de la pluma y sus encantos.

jueves, 23 de noviembre de 2023

No dejes... Deja

A mis amores eternos; mis hijos Cuando las hojas hayan comenzados a danzar y el aire te traiga los sones que solíamos cantar no cedas a la lluvia, ni te entregues al penar. Si las mariposas en sus brillos te trasladan de lugar y ves que de rozas azules se cubre el ancho mar no permitas que naufraguen tus sueños al azar. Si te duele este golpe de silencios y partida y se desbordan los ríos por tu faz querida no permitas que te abran una cruenta herida. No permitas que mi vuelo manche tu azul celeste ni dejes que se apaguen los canarios de tu voz sigue sembrando en tu jardín los caracoles de tu amor. La vida amados míos es un viaje de semillas se propaga cual viento de primavera va dejando sus estelas depositadas por la tierra. No dejes llorar mi poesía, siémbrala entre tus rosas porque, aunque ausente te parezca mi esencia me quedo con ustedes navegando por sus venas.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Verdades terrenales …

Canto a dos voces Lukas Verdisolani y Ainathin Whaira Sabes amigo mío he visto la noche verter su veneno bajo mis sabanas quebrantado mi espíritu, mi fe ya nada pareciese ser a mis ojos verdad. Hermana mía de mi vida, de mis pasos ese mismo veneno ingresa a mis pulmones en el aire que respiro, en el agua de mi vaso agoniza la verdad entre malolientes hieles. Tengo miedo de este nuevo amanecer de rosas rojas que amenazan por doquier entre afiebradas mentes que solo ansían el poder el fusil apunta con cruenta saña la niñez. Tengo miedo de la noche, que cual alimaña nos atrapa entre sus garras, para saciar su sed esa inicua pesadilla es solo un triste dulce frente a la verdad de esta inconsecuente suerte.

Vencido.

Cuantas voces para un grito destemplado, cuantos momentos para esperar la muerte, llenando los vacíos inexplicables de un tiempo que ya no venera raíces, ni padres, ni suerte. Cuantos silencios aplacados en mi puño, asolando millares de sueños lujuriosos, de noches triviales, absortas en el vuelo de un error, que mi vena ahogó. Cuantos besos vendidos, cual dulce veneno forjando mi lápida, llamando la muerte sin oír el clamor de mi sangre, cuanto he perdido, negándome yo.

Señal de Auxilio, desatendida

Sus ojos abrazaron mi alma cual lumbre candente me estremecí cual espiga al viento algo inyectó mi alma con una lanza de desolación sus ojos me juzgaron cómplice del silencio. De su hambre, de su pena, de su angustia enmudeció mi lengua, no encontré la disculpa para pedir perdón por tantas faltas por tantos muertos, por tantos fuegos, por tanta mugre arrojada en su casa. Pareció decirme basta, en un grito silencioso abrió sus alas de enredaderas y polvo me mostró la sequedad, inundaciones los ríos de sangre producto de guerras inútiles, niños mutilados, hombres perdidos. Vi mi rostro entre muchos rostros pidiendo auxilio el aire sofocando mi pecho, la sed que derretía mi cuerpo. Luego soplo mi rostro, vi los mares romper sus puertos destruyéndolo todo a su paso luego silencio, hambre, frío, heridas que no cerraban. Mi muerte, la tuya y de tantos otros que no hicimos nada, que dejamos pasar la corriente porque todavía no, nos afectaba. Morí cien veces y más, en cada visión derrumbes, terremotos, incendios por doquier grite de miedo, el terror me abrazaba desperté y Salí corriendo con una latente esperanza, pero afuera la guerra comenzaba.

sábado, 11 de noviembre de 2023

DESAMOR

Hay tantos que viven en una jaula creada por ellos mismos. Ainathin He aquí que en los balcones del olvido he despojado la bata de mi alma, para no vulnerar la calma, para no romperme en llanto, en la blasfemia del amor y sus sentidos. He roto el abanico de caracolas que dormían placenteras en mi cuerpo Porque ya no quiero recorrerlas, ni sentir sus jugueteos recorriéndome en noches de insomnio. He querido negarme al sacrificio de tus besos arrojar al vacío ese amor juramentado dejar vagar el fantasma de la soledad inquieta sin embargo, sigo aquí, cual mártir condenado vagando las mismas soledades, teniéndote a mi lado. He querido derramar los maremotos que abniegan las ventanas de mis ojos pero los desiertos son más fuertes no permiten su fuerte oleaje secando mi alma cual rosa al viento. Es entonces cuando entiendo que muero cada día un poco que me desgarro en fantasías anheladas y siento el sol que va muriendo haciendo tan solo mío el ocaso. Se entonces que quizás jamás entenderás la tristeza de mi llanto la mueca sin vida, las risas sin eco, cual soledad de un bosque sin el canto de los pájaros. No sientes de noches las sabanas frías ni te aflige la ausente braza no te has dado cuenta que una efigie duerme plácidamente en tu cama. Ya no vive la vida, la sonrisa de mi rostro ya no queda esperanzas para sembrarlas solo un canto amargo que rompe cadenas sin mirarlas un espacio que se aferra a mi conciencia dejándome en la orilla del abismo sin salida, pérdida, tristemente vacía.

AÑORANZAS

Luego del dolor, las herida, las penas, el llanto caigo, me destrozo, me levanto, pero vuelvo sin vida al saber que no estas… al saber que no estas. El viento de noche me trae tu nombre el vacío en mis sueños me cuenta que no estás, sigo viva, pero la verdad, no se vivir sin ti. Camino sin sur, ni norte camino sin presente. Es que me enseñaste el amor me mostraste la vida, me regalaste los sueños cada gesto tuyo embriago mi vida en alegría. Me emborrache tantas veces con tus ser entre mi almohada y tus brazos, entre las ansias y el te amo. Me enseñaste tanto a luchar pero nada sembraste enseñanza para vivir así. Como aprender a caminar Sin tu voz… sin tu voz. Como aprender a olvidar Como vivir amor… amor… amor Si cada hora me habla de tí, miro tantas tardes el azul te busco para ver si regresas. Quiero creer que un día volverás en ese oleaje que te separó de mis besos. Sigo amado mío, sigo amado mío esperando… esperando. El frío, la noche me dice que no te busque, el frío, la noche, la luna me dice que ya no estas el azul me dice que jamás volverás caigo cada vez que me levanto. Porque no puedo… por que no sé porque no me enseñaste a vivir así, las estrellas dibujan recuerdos, los arboles me hablan de ti, incluso las flores del llano pronuncian tu nombre cada vez que camino, sobre tus pasos. El ave me mira cual si fuese espíritu transitando entre vidas se me aprieta el pecho de recordar tus vos te amo nuevamente más, te amo sin saber cómo olvidar, escribo tu nombre, para gritarte ¡te amo más y más…!

viernes, 10 de noviembre de 2023

PATRIA

Solo soy un grano de arena en este desierto llamado hogar, solo soy parte de la espuma en este océano llamado mar, solo soy una piedra pequeña en este lugar. Patria casa de mis ancestros, cuna de los vientos, jardín de mis locos versos. Aquí nací, a este lugar pertenezco Bajo la sombra de tus ramas un día dormiré. Vas grabado cuál tatuaje en mi pecho, eres mi desierto, mi montaña, mi arena, mi mar, eres mi cuna eres mi hogar. Patria como te quiero, si cada hoja de tu árbol es mi hermano, si cada brisa es tu caricia, perdóname si no te valoro lo suficiente, perdóname si te olvido a veces, si digo que no te amo y no miro los frutos que he sembrado, perdóname porque soy ese hijo que ha llorado, que ha reído, que ha vivido bajo tu alero y se olvida de decir te quiero.

CONSUNCION

El silencio giro su máscara de ruines voces engulló cual demonio todo a su paso en un ruido ensordecedor de fuego. Mi corazón se detuvo como tantos que se durmieron sin entender sin poder ver la verdad del ser. Mi alma se aprisionó en un llanto en un tormento de un por qué?, como puede existir este odio sin razón. Como exprimimos la vida sin sentido por qué nos quedamos callados, viendo como mueren mis hermanos. Mi voz no sirve para gritar un ¡basta! mi voz se quiebra entre tantas lágrimas, mi alma se muere entre tanta bajeza. Sé que ya no quiero ser parte de esta historia esta cruel y estúpida verdad esta ambición sin medida este robo a mano alzada. De este cáncer peligroso que se expande dejando una estela de abuso de poder que ya a nadie importa a nadie impacta. Mi canto se ahoga entre las manos de los testigos de esta guerra de esta masacre sin origen. Me pregunto entre este dolor ¿Dónde estás, padre mío? acaso puedes dejar que el sol salga si han muerto cientos de niños si han caído tantos inocentes. Vagan con sus sonrisas los traficantes del miedo los que han llenado sus bolsillos los que no han tenido piedad... Les maldigo, desde mis entrañas …les maldigo Maldita escoria de esta realidad incierta y siento que ya vienen para apagar mi grito y que importa si ya siento que me duele, sin aún no he dejado de sentir. Soy acaso la única, soy acaso la única que grita en este mar de muertos ya no quiero ver el sol ya no quiero reír contigo. Se han llevado a mi hermano y el mundo se ha hecho cómplice sin sentido. Ya no quiero este camino Ya no quiero… ya no quiero, Ya no quiero ser testigo.

lunes, 21 de agosto de 2023

Causalidad

Volví la cara buscando un brillo cuando tus manos se llenaron de tinieblas no percibí el porqué de tu desencanto no quise enredarme entre tus espinas que de seguro herían tus pasos los míos jamás supieron de daño. Te entregué mi luna en cada canto Y cuando tu golpe azotó mi cara mi amor no recogió tus flores mustias Yo, no caminé jamás entre las sombras Miento al decir que no quise llorar en su comienzo Mas, otros solidarizaron con mi llanto luego vino quien hablo de causalidad Comprendí entonces; quizás algunos se molestan ante el sol danzando.

Agobio

La mire como tantas veces devolvió la vista un tanto altanera, el gesto fruncido alguna que otra marca del paso del tiempo en su cara, una mueca ficticia de dolores vividos de lágrimas que se secaron dejando el surco a su paso. Trate de entenderla más los golpes que da la vida cambian el temple la mirada, la sonrisa la encontré quizás más sabia no en vano desfilan los años. La belleza ya no era la misma la paciencia, la voluntad el gesto férreo que destacó en las marchas no, no era la misma de ayer había lágrimas ocultas que luchaban su salida.

Villa Alemana

Dedicado a tod@s los que hacen arte en mi tierra especialmente a mis amigos de Attrapa Sueños, Pregon, Lakitas, Pulihuantu, Tito Erazo, Fumón King Solista Calleja, Alex Sepulveda, Rafael Sarmiento, Huenuman Rock, Kallejeros, Jorge Sarmiento, Victor Manriquez, Patricio Sepulveda, Fabian Robles, el viejo Fidel, Ester Valencia, Pablo Carreño, Many, Myriam Godoy y tantos que se me quedan en el tintero, perdonen si no los nombro a todos, pero son muchos y les guardo en mi corazón siempre. Como se graba cual lacado este espejo mágico que nos regalas en cada amanecer viene entonces la nostalgia, se abriga en mi centro de este vacío, de volver a pertenecer. A tu aire, a esa risa que corretea por la plaza donde los artesanos tejen sus esperanzas nos venden sus atrapa sueños, sus aretes que han forjado el amor de sus manos. Allí donde el caballo de lata despliega sus alas en un relinchar eterno y la fe de algunos trepan el cerro membrillo para pretender en oraciones cambiar un sino. Es allí donde mis lágrimas y mis besos viajan donde nació mi esperanza y sembré mi cosecha donde las manos del amor cincelaron mi cuerpo y crearon la mujer después de la niña. A esa tierra pertenezco, a ese molino entregó mis años allí mis oídos escucharon la música del Chasqui Huara, del Witraquenun, el Oveja Negra y tantos otros cuya cuna es esa mirada de eterna juventud que no traba. Que se derrama en los lienzos de Ester, Isa, Coke, Pablo Y tantos otros que pintaron sus esperanzas donde se escribieron historias en el cemento que enlazo Fidel con sus versos. Donde las leyendas eran historias que se transmitían en los locos lindos transeúntes de un tiempo sin retorno pero que marcaron épocas. Allí donde las artes se han tomado las calles Donde se paren escritores grandes Y la música navega entre sus pobladores En ese canto que a veces parece un grito en el silencio. En ese lugar donde los malvados han secado los sueños que se forjaban en rumie, la Wilson o el tranque recreo Humedales que desaparecieron se van extinguiendo con el cemento que me roba los cerros Pero aun así te amo tierra mía como las crías de mis entrañas nacidas aun así, te guardo, cual tesoro preciado con la esperanza ciega de un renacer para Volver a ser parte de tu historia,

Alumbramiento

Dedicado a mis amigos Rodrigo y Eme. Ainathin El grito irrumpió la sala, con sudor y lágrimas manos que se apretaron para crear un mañana prodigio divino con amor concebido agotando momentos para llenar universos. Fuera el nerviosismo cerrando la sonrisa trémula los pasos, las horas eternas de una espera, sentir que viene, despertando el mañana, desesperación; impacienta la madrugada. El humo en los labios arrojado con fuerzas dibujan la espera que parece eterna, se cruzan las manos buscando el azul cielo plegaria en los labios que vuela en silencio. Navega un llanto que a la angustia libera brazos que se aferran formando cadenas, brillos que inundan, algarabías y contentos un ángel ha llegado iluminando el universo.

Para Eugenia

(Basados en testimonios verídicos) Amarré el cordón de mis zapatos como tantas veces, pero esa mañana era distinta, era otra, clamaba un grito en la plaza que yo aún no escuchaba, me despedí de mi madre con un beso en la cara, recuerdo el “abrígate bien”, aún no temperaba el día y salí como tantas veces a buscar a la Eugenia, mi compañera de curso. Éramos dos crías que estábamos terminando la básica, corríamos riéndonos, pintándonos (juego de toques) uno a otro, felices, alegres, con un jardín de sueños en nuestra mente. Ese día íbamos al teatro municipal, había un acto para los profesores por su día, cuando pasamos fuera de la municipalidad, había gente tirada en el suelo y muchos soldados con sus fusiles apuntándoles, aún no sentíamos miedo, pensamos si es que serían ladrones, o algún tipo de delincuentes, había camiones del ejército y muchos militares, la Eugenia me miró y dijo “deben haber robado en la municipalidad, por eso debe ser”. De pronto un carabinero se nos acercó y preguntó “¿qué hacen aquí?”, le dijimos que íbamos al teatro al acto para los profes, nos miró sorprendido y balbuceo “no…no” y luego dijo “¡váyanse a sus casas corriendo, no se detengan en ninguna parte!”. Fue entonces que sentimos como si alguien tirara petardos al suelo, Eugenia lanzó un grito me agarró del brazo y tironeándome escapamos de allí mientras escuchábamos aun la voz del carabinero que decía “¡corran y no se detengan!”. Nos separamos cerca de mi casa, ella para la suya y yo para la mía, mi madre aún no se levantaba y entre corriendo, cuando le conté me dijo “a lo mejor la Eugenia creyó ver que los mataban, ¿tú lo viste?”, preguntó y en realidad yo no había visto nada solo escuchado el ruido, yo conversaba con el carabinero cuando el ruido ocurrió. Terminaba de contarle los sucesos ocurridos, cuando la voz de mi vecina hizo saltar a mi madre y le anunciaba con una voz desgarrada, “¡vecina se tomaron el mando los militares!”, ponga la radio. Mi madre entró como loca corriendo prendió la radio y se sentó en la mesa de la cocina a llorar mientras decía “el sueño de los pobres se ha roto estos desgraciados mal nacidos han traicionado su patria”. La verdad no entendí mucho sus palabras en ese entonces, pero ese día cambio nuestras vidas y las vidas de miles de chilenos. A la Eugenia aún la recuerdo, pero no volví a verla, ahora creo tener claro lo que vio, no fue ningún secreto, la dictadura mató, encarceló, torturó y desapareció a mucha gente, después de ese día no volví a ver a mi compañera de colegio, dicen que una madrugada de ese fatídico mes de septiembre, sus padres fueron sacados de su casa por los militares. Yo no volví a ver a la Eugenia, ella tenía 12 años uno más que yo cuando fue el golpe militar, quizás esté en el exilio, quizás la desaparecieron, quizás viva con algún familiar, quiero creer que ella está bien, aún la recuerdo con cariño, como niño ella era para mí esos amores inocentes, de cabros chicos. Ahora que lo pienso con edad más madura, nadie conversaba nada de esto en el colegio y creo que ahora entiendo, la gente tenía miedo, yo tenía miedo, aún sin tener muy claro lo que ocurría tenía miedo y el miedo fue creciendo a medida que yo crecía y luego se fue transformando en impotencia, en bronca, en tantas cosas que marcaron mi adolescencia, pero aún te recuerdo Eugenia.

Estigma heteronormado

La prisión Quisiera poder gritar a los cuatro vientos mi soledad apremiante, mi dolor constante, seguir adelante cual si fuera solo un retazo de tiempo. Quisiera apagar la llama que inflama mi alma en desasosiego, como cual rama que se agita y quiebra frente al tornado cruel y violento. Quisiera dejar mi corazón abandonado en cualquier paraje, olvidarlo sin piedad, no saber más de mis quebrantos. Quisiera apagar la vela que mantiene viva, en algún escondite el dios de la vida, no existir siquiera como palabra o algún concepto. Quisiera, en fin, tan solo ser de verdad aquel que siento, no vivir el disfraz que se me impone cual mandamiento. Quisiera barrer el lastre que desarrolla mi mente incierta ahogar este ser, siento que me condena. Liberación Ahora deja que mi voz navegue cual si fuese un velero que quiere escapar del tifón en que se ve envuelto, tan solo deja que tu amor borre mis lágrimas, limpie mi alma herida de tanta vil descarga de aquellos que me sellaron con su estigma y sus misterios. Besa mi boca, mi cara, borra todo mi descontento, cierra la herida que me otorgaron aquellos con su falso credo. Déjame ser, déjame brillar, déjame sentir, déjame caminar, déjame amar sin juzgar mi verdad, déjame ser quien realmente soy.

El origen extraviado

Me levante de madrugada para revisar por todos lados la palabra he recorrido cada rincón de la casa de seguro trato de recordarla. Mas nada me permite alcanzar recuerdos de donde la dejé olvidada, miro mis manos humedas de lagrimas de los afectados por la tormenta. Mis corceles corren de prisa navegando en mi mente aprisionada por el egoísmo este individualismo que hoy es mi sino. Mientras la contienda desangra vidas de inocentes que no tienen la culpa de transformarse en vivientes trofeos de aquel mal, llamado imperialismo. Sigo revisando mis arcas con agónica esperanza de encontrar por allí tirada cual pergamino viejo; extraviada aquello que alguna vez definió humanidad.

Indiferencia

Solo el tiempo de absurdos actores incomprendidos comediantes desfilan como ausentes frente al magisterio de máscaras y fauces. En estos insólitos paisajes transito en este nuevo tablero, la risa es mi antifaz cotidiano el paño cruel que enjuga mis lágrimas. La soberbia acción de quien no quiere doblegarse donde aún anida la dignidad el gesto que arde en mi centro de querer ver más allá del silencio. Arden las cruces de los cristos diarios lloran mis pasos entre espinas que ofrecen aquellos llamados burdamente; solidarios.

viernes, 24 de febrero de 2023

Cuentos Nocturnos

Ainathin Escuche la algazara que mis nietos producían al reír, me sorprendió por un momento, creía haberlos dejado durmiendo, ¿que los hacía reír a carcajadas? subí sigilosamente los peldaños que me alejaban de su habitación, quería descubrir qué pequeña felonía habían ingeniado para estar tan contentos y bulliciosos. Abrí cuidadosamente la puerta, la sorpresa invadió mi espíritu, una tenue luz danzaba en el aire, mientras una voz narraba: —“la luciérnaga coja saltaba de roca en roca quejándose de su pata loca, ay mi patita loca ay mi patita…” Los niños rieron y yo me desprendí de ese lugar por un momento volviendo a mis días de niña cuando mi padre nos narraba sus historias, las que disfrutaba con alegría junto a mis hermanos y cada día esperábamos ansiosos los desenlaces de aquellos relatos que un día nos asustaban y otro nos hacían reír. No pude evitar que las lágrimas resbalaran por mis mejillas, mientras mi hijo asustado me preguntaba —¿te sientes mal mamá?. — no, no— conteste presurosa,— solo me emocione, por un momento me pareció escuchar a tu abuelo— mi hijo sonrió con ternura. esa noche me quedé junto a mis nietos riendo de las alocadas historias que mi hijo inventaba pero fui más lejos cerré los ojos y escuché a mi padre una vez más contando sus ingeniosos cuentos. Al día siguiente me apresure en mis labores y al término del día subí a la habitación de mis nietos y fui a sentarme junto a sus camas quería al igual que ellos saborear esas historias nocturnas que embriagaba mi alma de dicha y hermosos recuerdos.

Cuando viajes

Cuando vueles, déjame el caramelo de tu sonrisa para guardarla en el baúl de los recuerdos, cuando vueles alto, déjame el dolor y tu desconsuelo que pisoteare con fuerza la hiel de tu desvelo. Cuando vueles solo de cuando en cuando deja caer una de las estrellas que vas cortando para anunciar que tu dicha está completa y que nada ni nadie podrán cambiarlo.

martes, 21 de febrero de 2023

Cara a cara

Ainathin Desde el junco que abrazaba la vida, sembraré la tierra de jazmines y Fresias entregaré mi sangre en cada siembra, pagaré el tributo de mi herencia, No he de doblar mi rodilla al imperio ni he de quejarme frente a su fusta, dejaré que el corvo enfrente mi sueño, cara a cara con mi muerte, ojos en alto. Volveré de la tierra para abrir el surco el que se ha negado con fuerte inclemencia pariré en mis entrañas al nuevo guerrero ha de ser el último verso que para. Enfrentaré la garra a corazón descubierto heredaré la risa a tan ruin desconsuelo mas, sé que la diestra no ha de segarme coraje de antaño, legado a mi gente. Volveré de la tumba entre canciones con un verso naciente a medio camino resurgiré de las cañas con los caídos fuerza del puma, graznido del cóndor. Vendrá el viento nuevo cordillerano mostrando la sangre que no puede extinguirse que la semilla que impones… en la tierra, jamás será designio.

Elegía para el hijo ausente

Por Luchito niño asesinado en Tinguiririca y por tantos niños asesinados en el mundo. Esa voz que canta frente a las aguas ese que baila frente al sol. Escabeles de estrellas regalan del Dante al pasar los sueños . Quizás ya no vea tu luz, solo dance bajo la sombra que me regala sutilmente el amanecer de este nuevo día. Ya no llora el alma mía cuando tu risa germina en ese silencio que otorga el viento en su rutilante viajar. Y quiero más vida, que la que me otorgan tus manos, y quiero más amor que el que me otorgan tus besos, y quiero dormir sin temor al despertar de mañana y quiero de ser preciso el fruto de la venganza. Solo quiero lo que el asesino me ha quitado tus ojos, tu risa, tus cascabeles al correr ya no quiero este día, ni tu ausencia quiero estrecharte como ayer.

Ausencia

Un vacío me llama desde el borde de mi cama siento entonces un rio navegar por mis ojos, cuyo caudal no se detiene, cae copioso, y sé que extraño el peso de tu presencia, Las sombras fugaces que siguen mis pasos en el juego de las luces me hacen recordarte añorar tus locuras, tus juegos vivaces tu lealtad, tu compañía, tu cariño sincero. A veces niña mía las grietas más profundas son las que deja la ausencia, la partida hay tanto por darte gracias, tanto que nos dejas que siempre habrá un espacio donde reinará tu recuerdo

Anhelo y Deseo en un solo Corazón

Ainathin Me miró, en sus ojos ese sueño de antaño no habló, guardo silencio cual si fuese un pecado, me entregó sus manos, me obsequió una sonrisa luego cerró sus ojos lentamente sin prisa. A dónde vas ahora vieja mía de mi alma como reiré si ya no veré tu cara quién me brindara consejos en pasos inciertos dónde refugiare mis lágrimas si ya no te tengo. Quise despertarle, como si fuese posible pero la paz en su cara detuvo mi llanto ibas a sus brazos de seguro cantando corriendo cual chicuela al reencuentro añorado. Quise despertarle como si pudiera un milagro pero la sonrisa en sus labios detuvo mi mano al fin descansabas de dolores y espasmos al fin eras libre cual ave volando. Quise remecerle, pero la paz de su rostro habló de recuerdos, de risas, de canto quise en mi egoísmo liberar un milagro besando su rostro, en un anhelo amargo.

Adonde van los sueños

La congoja que tortura el mutismo y la palabra anuda la garganta de la presa de mi odio, corazón desnudo frente al mal y sus imperios. Vago por la impronta de una era siniestra donde la risa se cubre con metralla, los sueños se venden cual medallas, donde la bestia inhibe al joven niño donde la sangre corre como corriente de río donde ya la lágrima parece metáfora de burla donde el tiempo se volvió fotografía de una noticia que ya no impacta.

Los Amigos

LOS AMIGOS Ainathin Los amigos son ese tesoro escondido, baúl resguardado del arco iris en su terminal pequeños y grandes diamantes en bruto que tanto en el camino cuesta encontrar. Los amigos son lágrimas escondidas tantas veces un principio o un final, ese girón del alma que llena los días ese retazo de vida que tanto bien nos da. Los amigos son ese puñado de estrellas que solo en tu mano sabes guardar esa fuerza tantas veces necesaria el hermano que la vida te ha de regalar. Los amigos son el secreto guardado la copa de vino al celebrar, son el abrazo, la palabra cordial cuando la pena te ha de desgarrar. Son aquella parte del alma que no se puede clasificar, son más que la mano sincera que mientras vivas no te ha de faltar. Son como tu sangre, son más que tu sombra, que el áspero sendero te vino a entregar son tu familia, tu dulce compañía son todo aquello son mucho más.

El Ultimo Vuelo

Está durmiendo la poesía me dijo esta mañana el jilguero apaga la luz de la ventana me ordeno triste el semillero. De nardos se llena el sendero con el llanto del desconsuelo en mis brazos se ha rendido desplegando alas de mi nido. Se ha dormido mi niño dejando un espacio vacío que nada cubre, nada llena solo esta cruel condena seguir aún, cuando ya te has ido.

Pequeño viaje de una mente sin Reloj

El tiempo, su juego, el reloj cargan su maletín diario de calabazas constantes cargadas de inspiraciones varias El viento mece las hojas del sauce viejo donde ruedan las risas de los infantes, y una caravana de muchos ecos en la marcha de sus contrastes. Cortando el espacio una rosa canta en aquella mente atrapada por el aguijón que su piel vacía en una agreste danza macabra. La marioneta le guiña el ojo para que baile con su sombra en medio de estrellas de mar como un suave y triste despojo. Y ya no siente el miedo de la pavesa del camino que lentamente deja entrever un arco iris a punto de nacer. Mientras vaga su vista vacía en una mágica lanza de cometas en aquel frío anden donde duermen los postergados de una sociedad pécora.

Sin Tiempo ni Flores

I Del tiempo al tiempo Donde las notas del reloj Dejan que su segundero baile Su grito final. Allí donde se marchitan las rosas el silencio reina y solo lo rompe el llanto de la partida Allí mi última lágrima Allí mi último beso Allí se quedan dormidas mis golondrinas. II Del tiempo al tiempo Desfilan las piernas del segundero Con tal grito de un amor perdido donde cabriolean las flores mustias El mismo tiempo se ha detenido, Frunciendo el seño de despedida Aquí cada día se marchitan las rosas se funden los claveles con la tierra en este doloroso umbral se extravía mi destino. con tu partida cariño mío.

Signos

Llore cuando cayó la última gota de agua Sufrí cuando vi secarse el clavel al sol entregué mis días a ese sol implacable que robo las azucenas del parque. Grite cuando el último sueño cayó muerto en las manos vacías de un niño, el zorzal bebió la sombra del rio cuando su canto sombra se hizo. Ese sendero agrio me lleno la mente de voces alborotadas que me nombraba responsable de este sino maldito culpable de nuestro propio destino.

Cafe

Quiero un café, extraño ese café de las tardes del jardín donde comentábamos la existencia. Con voces anaranjadas reíamos el disfrute del sabor que a veces gustaba a vacíos mas otras a mares llenos. Derramamos esperanzas en conversaciones amenas compartí con amigos, con la fe con la soledad que te apremia con el amor, el dolor, el placer. Me senté a la mesa con la muerte misma saboreamos entre lagrimas recuerdos compartí incluso con el odio estas tantas gotas de café. Tantas tazas, tantos vasos colmados , derramados a veces llenos de risas otras tantas de lamentos. En esta mesa desierta espero tu compañía para tomarnos un café amargo donde paladeemos la vida

Ser

Dedicado a mi hijo Nick Cuando tu nombre se transformó en otra quimera Otro sol ilumino tu cara era un despertar distinto de esos ojos que miraron con velo segado. Ese amor profesado fue solo el círculo de voces negando el ser al amor. Fue allí que raje el templo de tu vestidura el mar azotó con fuerza la vasta orilla. Mi grito quebró el ruido que pretendía doblarte y abrí tus alas a la vida No dejé que el fuego te tocara bajo el falso credo que no entendía de tu dolor, de tus miedos, de tus heridas viejas y nuevas de tus cruces gastadas de las humanidades de los silencios que hablaron rogando ayuda Solo te ayude a sonreír al viento que te ofreció tu libertad que rompió las jaulas que querían enmarcarte solo sembré con amor tus sueños de primavera. Nada ni nadie entiende tu felicidad tu canto de flores esparcidas en el campo. La libertad te la cedo teje tu enredadera borda tu felicidad eleva tu voz por sobre los balcones para que puedas verte como nadie te ha visto para que tus sueños sean la realidad que en ti yo siento Vuela, porque tu libertad nació contigo.

El Paso

La edad el tiempo no pasaron en vano me dejaron su paso en surcos marcados, movimientos lento, un arcón con recuerdos y lágrimas guardadas en un camafeo. Una herencia de sangre cual regadero jardín sembrado de muchos cuentos, un collar de amor que aún me lo cuelgo beso robado, historia de otro tiempo.

Así Vivo

Lejos mi vista se perdió en el horizonte buscando la huella que cimento mi camino, la sabia viviente que nos heredo tu cariño ese mendrugo de tu alma que siempre otorgaste. Entonces navegue en los mares del recuerdo, de cada mañana y atardeceres sentidos, tu risa que lleno mis abrazos, tu amor que se entregó a llenas manos. Tanta dadiva, tanta plegaria sin exigir, tantas noches sin dormir, velando mi porvenir, te abrazo en cada retazo que me obsequian los recuerdos, así vivo la nostalgia del canto que aún te debo.