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miércoles, 1 de enero de 2014

Ventanas

Ainathin
Como ventanas en el aire el tiempo
Vida; el detalle de tus ojos esperándome.
Como ventanas en el aire la risa
susurra en el viento cual de abejas su enjambre.
Yo me quedo dormida esperando su aliento
ese brazo que aparta mi miedo a la muerte.
La mirada que oprime un tiempo malvado
me hundo , navego en el océano de sus besos.
La brisa relaja, distiende el nuevo sueño,
mareas que arrebatan el amor y sus cuerpos .
Que encienden la hoguera, que aliviana el frío
de un viaje de lunas, suspiros y sentidos.
Como ventanas en el aire amado mío
…Tu tiempo y el mío, como ventanas en el aire.






Vital

Si mi mañana dependiera de tu aspaviento,
vivir o morir dependiera de tan solo esto,
que sería de soñar sin tus besos
o la fábula bruja que acariciara mi despego.

Vería el paso firme de un andar seguro,
ese erguido bastión que abraza mi futuro
en la cimbra de tus paginas de hombre libre,
el que solo alberga el destino y mi deseo.


Si acaso en tus brazos se diere el último suspiro
alojando la decisión de mi vida y mi agonía,
si tan solo el futuro dependiera de tus besos,
importaría si el silencio me besará en su deceso.

Si dependiera de mi pecho el deseo y su aire,
habitaría en tu seno mis nostalgias y verdades,
arrojaría el misterio de mis debilidades,
entregaría mis días, mis causas y entidades.

Te debo


Te debo un canto de mañana
un beso plagado de alegría,
mi mano abierta a tu esperanza
un sueño que sobrepase la alafia.
Explicaciones que cubran esta ausencia
las lágrimas cuando no estás presente,
te debo la vida de mi pluma
el canto de mis musas en este vagar latente.
Te debo…te debo el verso que me diste
las gracias de mis risas en tus latidos,
La paciencia de escucharme
tu halago a mis sentidos.
Te debo amigo mío
en justicia y con razón,
tanta agua entregada al río
la luna plateada y este sol.
Este grito mi alarido
este canto y esta voz,
que no rima con sentido
lo que explica el corazón.
Te debo amigo mío
la ausencia, mi razón.

Magia

Cuando observo tus ojos, las musas danzan
entonces la pluma busca entregarlo todo
cascadas, abismos, terremotos y volcanes
el hambre sus ausencias las noches fantasmales,
fiebres, el mar y sus profundidades.
Escribir de sueños, de la magia y universos,
tu nombre engarzarlo en la bandera,
tu bandera, la mía entintada en sangre de luchas y reclamos
unirme a tus pasos cual sombra del destino
para gritar a la indiferencia que no estás solo compañero
mi compañero, de noche de guitarras
donde se esposaron las manos sin violencia
en una entrega, en esa pertenencia que sella el beso.
Y encuentro en tus ojos, el canto de mi pluma
los versos nacientes, el fulgor y sus quebrantos.
Me entrabo en los jardines, siembro estrellas y cometas
buscando el conocimiento, comprender aquel hechizo,
ese segundo, en que se cruza mi mirada en la tuya,
ese instante, en que la vida se transforma y me conforma,
acantilados y nidos, gotas y rocíos, sensaciones y deseos
ese solo momento, que lo torna transformándolo todo
tu hambre, mi sustento, tu piel y tu silencio.
Cuando la vida es una barca para seguir camino,
se me llena la mirada de visiones y sus signos
se desviste de letras el árbol y su sino…
Cuando tus ojos se asoman en los míos,
el amanecer degusta los labios tuyos,
cantan las musas amores y quebrantos
la vida se muestra distinta, cual hoja del árbol
porque tan solo con tus ojos puede mi alma
vivir y morir de la pluma y sus encantos.

Duelo

Ainathin

Dedicado a mis hermanos de Siria.

Cuatro corceles negros tiraban de la funesta carroza
desde el asiento me llegó su risa y su mirada vacía,
que entumecieron mis pasos que ligeramente parecían huir,
le miré de frente cual condenado a su verdugo y la deje reír.
Siguió de largo cuando yo ya estaba lista para dejarme caer
no miró hacia tras pero sentía la fría mirada
lamiendo el entorno de mi precario ser.
El dolor se fue como noche de notas en la guitarra
que desde la pared guiñaba en cuerdas atormentadas,
ya no lloré por mis días, por mis noches, ni las mañanas.
Observe el verbo de mis manos en la visceral alambrada,
de querer huir cual conejo de su trampa,
quise parir versos más sentía el alma desalentada.
La voz del niño me sonó a tormenta cuando desgarro el alba
el aire se robos sus vidas dejando vacías las plegarias,
maldecí la suerte de sobrevivir un tiempo
que vil me engaña, con farsa parodia
de un sueño que no tiene escala.
Las manos vacías, pero más vacía la quietud del alma
de nuevas bestias creadas en la razón humana,
bese tu inocencia desde la carroña de las palabras,
que no cubren tiempos, ni sanan vidas, ni salvan almas.